¿Cuáles son los requisitos para el entorno de almacenamiento de los cables de carga de automóviles?
Con el rápido desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos, cables de carga del coche son un componente clave en el proceso de carga de vehículos eléctricos, y la gestión y mantenimiento de su entorno de almacenamiento son particularmente importantes. Un entorno de almacenamiento optimizado no sólo puede prolongar eficazmente la vida útil del cable, sino también garantizar la estabilidad de su rendimiento, garantizando así la seguridad y eficiencia del proceso de carga.
Control de temperatura: evite diferencias extremas de temperatura
La temperatura ambiente en la que se almacena el cable de carga de un automóvil tiene un impacto significativo en su rendimiento general y su vida útil. Las temperaturas extremadamente altas o bajas pueden provocar cambios en las propiedades físicas y químicas de los materiales de los cables, afectando su conductividad, aislamiento y resistencia mecánica. Para garantizar el mejor rendimiento del cable, se recomienda controlar la temperatura de almacenamiento entre -20°C y 55°C para evitar la exposición prolongada a temperaturas extremas. Los entornos de alta temperatura pueden hacer que la capa de aislamiento del cable se derrita o envejezca, reduciendo así su rendimiento de aislamiento; mientras que las bajas temperaturas pueden hacer que el material del cable se vuelva quebradizo, aumentando el riesgo de rotura.
Gestión de la humedad: mantener un ambiente seco
La humedad es un factor importante que afecta el entorno de almacenamiento de los cables de carga de automóviles. Una humedad excesiva puede provocar la acumulación de humedad en el interior del cable, acelerando la corrosión y el envejecimiento del material. Además, la presencia de humedad puede provocar la aparición de microfisuras dentro del aislamiento del cable, reduciendo sus propiedades aislantes. Por lo tanto, se recomienda controlar la humedad relativa del entorno de almacenamiento de cables por debajo del 65 %. Al almacenar cables en un ambiente húmedo, el uso de un deshumidificador o desecante puede reducir eficazmente la humedad y garantizar un almacenamiento seguro de los cables.
Evite la luz solar directa y la radiación ultravioleta.
La luz solar directa y la radiación UV son preocupaciones críticas en los entornos de almacenamiento de cables. La exposición prolongada a la luz solar y la radiación ultravioleta puede provocar fotoenvejecimiento de los materiales de los cables, provocando cambios de color en la superficie, fragilización del material y degradación del rendimiento. Por lo tanto, los cables deben evitar la exposición directa a la luz solar exterior cuando se almacenen. La mejor opción es guardarlos en un lugar fresco o utilizar instalaciones de sombra para reducir el daño de los rayos ultravioleta a los cables.
Evite la corrosión química y el daño físico.
El entorno de almacenamiento de cables también debe evitar la corrosión química y los daños físicos. La corrosión química puede originarse a partir de sustancias corrosivas como ácidos, álcalis y sales, que pueden corroer los materiales de los cables y reducir su rendimiento. El daño físico puede ser causado por factores como la presión de objetos pesados o rayones de objetos afilados, que destruirán la capa de aislamiento y los conductores del cable. Por lo tanto, los cables deben almacenarse en un ambiente alejado de sustancias corrosivas y situaciones que puedan causar daños físicos.
Ventilación y protección contra el polvo.
Las buenas condiciones de ventilación ayudan a reducir la temperatura y la humedad del entorno de almacenamiento y reducen el riesgo de envejecimiento del material del cable. Al mismo tiempo, también son indispensables medidas de prevención del polvo. El polvo y la suciedad pueden adherirse a la superficie del cable, afectando sus propiedades de disipación de calor y aislamiento. Por lo tanto, al almacenar cables, es necesario mantener el ambiente ordenado y limpiar el polvo y la suciedad con regularidad.